Los calçots son una de las joyas gastronómicas del invierno. Su sabor suave y ligeramente dulce los hace ideales para muchas preparaciones más allá de las clásicas calçotadas.
Hoy los cocino en una crema reconfortante y llena de matices, combinándolos con zanahoria y manzana.
Esta crema es una opción ideal para disfrutar de los calçots de una manera diferente, aprovechando al máximo su temporada.
Esta crema es una opción ideal para disfrutar de los calçots de una manera diferente, aprovechando al máximo su temporada.
La zanahoria aporta un extra de color y dulzura natural, mientras que la manzana le da un toque ligero y afrutado que realza el sabor del conjunto.
- 4-5 calçots
- 1 manzana (mejor variedad dulce)
- 2 zanahorias
- 750 ml de caldo vegetal (o agua)
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
- Crema de queso o yogur (opcional, para servir)
- Romero fresco (para decorar)
Limpia los calçots eliminando las capas exteriores más duras y cortarlos en rodajas finas.
En una cazuela con aceite de oliva, sofrie os calçots a fuego medio hasta que estén tiernos y comiencen a caramelizarse ligeramente.
Pela y corta la zanahoria en rodajas finas. Lava bien la manzana y córtala en trozos (puedes dejar la piel si lo prefieres). Agrega todo a la cazuela y rehogar unos minutos.
Cubre con el caldo vegetal o agua, salpimentar al gusto y deja cocer a fuego medio durante unos 20 minutos, hasta que las verduras estén tiernas.
Pasa todo por una batidora o procesador hasta obtener una textura cremosa y homogénea.
Reparte la crema en vasitos o cuencos y añade una cucharada de crema de queso o yogur en el centro.
Decora con unas hojitas de romero fresco y un chorrito de aceite de oliva.
Ingredientes:
- 4-5 calçots
- 1 manzana (mejor variedad dulce)
- 2 zanahorias
- 750 ml de caldo vegetal (o agua)
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
- Crema de queso o yogur (opcional, para servir)
- Romero fresco (para decorar)
Elaboración:
Limpia los calçots eliminando las capas exteriores más duras y cortarlos en rodajas finas.
En una cazuela con aceite de oliva, sofrie os calçots a fuego medio hasta que estén tiernos y comiencen a caramelizarse ligeramente.
Pela y corta la zanahoria en rodajas finas. Lava bien la manzana y córtala en trozos (puedes dejar la piel si lo prefieres). Agrega todo a la cazuela y rehogar unos minutos.
Cubre con el caldo vegetal o agua, salpimentar al gusto y deja cocer a fuego medio durante unos 20 minutos, hasta que las verduras estén tiernas.
Pasa todo por una batidora o procesador hasta obtener una textura cremosa y homogénea.
Reparte la crema en vasitos o cuencos y añade una cucharada de crema de queso o yogur en el centro.
Decora con unas hojitas de romero fresco y un chorrito de aceite de oliva.