El otro día, preparando calçots en casa, me sobraron algunos tallos de los que solemos cortar y guardar para otras preparaciones. Suelo aprovecharlos en salsas, purés o caldos, pero esta vez decidí reciclarlos y darles un nuevo uso.
La combinación de calçots y calabacín resultó en una tortilla llena de sabor y con un toque dulce y suave. No es la primera vez que preparo una tortilla con calçots, de hecho, una de nuestras favoritas es la tortilla de patatas con calçots y salsa romesco, una receta que siempre triunfa en casa.
Si te gustan las tortillas diferentes y bien jugosas, te animo a probar esta versión. Perfecta para una cena ligera, un aperitivo o incluso un bocadillo lleno de sabor.
Ingredientes:
- Calçots (tallos que sobran)
- 2 calabacines
- 4 huevos
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
En una sartén calienta aceite de oliva y sofríe los calçots cortados.
Lava y corta el calabacín y añádelo. Deja que se cocine hasta que esté doradito.
Bate los huevos, añade sal y pimienta y junta con la mezcla anterior de verduras.
Mezcla todo y calienta aceite en una sartén.
Cocina la tortilla hasta que esté cuajada a tu gusto.
Y listo!
Como es una tortilla que lleva restos de calçots, es una receta que comparto para dos retos:
Envío un buen trozo a 1 +/-100, desperdicio 0.
y otro al Club de la Tortilla Perfecta.
Como es una tortilla que lleva restos de calçots, es una receta que comparto para dos retos:
Envío un buen trozo a 1 +/-100, desperdicio 0.
y otro al Club de la Tortilla Perfecta.