No es la primera vez que preparo estas magdalenas con fresas y menta. Las fresas y los fresones son frutas llenas de color y frescura, ideales tanto para postres como para platos salados. Su dulzura natural y su jugosa textura las convierten en un ingrediente estrella en la cocina, aportando un toque especial a cualquier receta.
Las combino con menta fresca, una hierba que potencia su sabor y añade una nota aromática muy especial. Me encanta utilizar hierbas en bizcochos y magdalenas, porque elevan el resultado con matices frescosy aromáticos.
El resultado son unas magdalenas esponjosas, perfumadas y llenas de sabor, perfectas para acompañar un café o disfrutar como un capricho casero.
Ingredientes: (12 unidades)
- 175 g de fresas o fresones
- 1 ramita de menta fresca cortada
- 3 huevos medianos
- 230 g harina de repostería
- 120 g de azúcar
- 1 yogur natural
- 50 g de aceite de oliva
- 12 g de levadura en polvo
- 1 pizca de sal
Preparación:
Bate los huevos con el azúcar hasta que doble su volumen.
Añade el aceite de oliva a temperatura ambiente, el yogur y mezclar todo muy bien.
Continua con la harina, la levadura y la sal. Tamizala antes para que no tenga grumos.
Mezcla hasta que esté todo bien integrado.
Pica la menta fresca y añade a la mezcla.
Limpia y corta las fresas en trocitos y mezcla con la masa.
Reserva una parte de fresas cortadas para añadir por encima de las magdalenas en el último momento.
Mete la masa en la nevera, unos 30 minutos.
Llena los moldes 3/4 partes. Añade en cada uno un poquito de fresa cortada por encima.
Hornea unos 15-20 minutos aproximadamente.
Saca del horno y deja enfriar sobre una rejilla.
Pica la menta fresca y añade a la mezcla.
Limpia y corta las fresas en trocitos y mezcla con la masa.
Reserva una parte de fresas cortadas para añadir por encima de las magdalenas en el último momento.
Mete la masa en la nevera, unos 30 minutos.
Llena los moldes 3/4 partes. Añade en cada uno un poquito de fresa cortada por encima.
Hornea unos 15-20 minutos aproximadamente.
Saca del horno y deja enfriar sobre una rejilla.