ChupChupChup : mermeladas y confituras

Una de las frutas que más me gusta para preparar mermelada es el mango. Ahora los encontramos en un buen momento, están bien maduros y buenísimos. Ya estaba tardando en probar la versión de mermelada de mango con lima, que ha sido todo un éxito. La verdad es que tengo ganas de prepararla de nuevo porque ha volado y quiero hacer acopio de algunos botes para consumir más adelante.

La sugerencia de combinarla con lima me vino de Marta de Pa de Nous que estoy segura conoces su blog. Hace nos cuantos días compartiendo gustos y opiniones por Instagram, me invitó a que la probara con lima. Es una verdadera delicia el punto cítrico que le proporciona la lima, todo un descubrimiento.

Así que, tenía pendiente subirla al recetario del blog porque no puede faltar en la lista de mermeladas y confituras. De cara a los platos especiales para "las fiestas" que también serán especiales y "muy diferentes" este año... es una mermelada que me gusta para combinar en algunas preparaciones.

Y hablando de mangos, estoy alucinada con la cantidades de variedades que tienen. Se diferencian en el tamaño, la forma, el color, el sabor, la textura...

Te cuento como la he preparado.

Ingredientes:

✔ 600 grs de mango (peso pulpa)

✔ 300 grs de azúcar

✔ 1/2 lima su zumo

✔ Botes de cristal esterilizados

Cómo preparar la mermelada de mango con lima

✔ Empezamos por pelar el mango y trocearlo. Lo ponemos en un bol y lo mezclamos con el azúcar y el zumo de medio lima.

✔ Esta mermelada lleva la mitad de su peso en azúcar, puedes poner menos cantidad. Lo dejo a tu gusto.

✔ Tapamos el bol y dejamos reposar durante un par de horas, lo puedes dejar en la nevera durante la noche.

✔ Lo ponemos en una cazuela y la llevamos al fuego medio, dándole vueltas de vez en cuando.

✔ En unos 30-40 minutos más o menos está lista.

✔ Retiramos del fuego y dejamos enfriar un poco.

✔ Llenamos los botes de cristal y los dejamos boca abajo hasta que se enfríen del todo. Yo hice solo dos botes que se consumieron muy rápido.

✔ Si vas a conservar los botes por mucho tiempo, puedes hacer la conserva al baño maría para más seguridad.

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Llevo un tiempo preparando esta mermelada de manzana casera cuando es temporada. Es de aquellas recetas, que una vez las pruebas, ya se queda en tu cocina. Es tan rica y natural, que da gusto tener unos botes en la alacena para disfrutarlos en cualquier época del año.

La receta me la pasó, hace un par de años, un amigo asturiano. Me contaba como se la veía hacer a su abuela y a su madre, mientras trasteaba por la cocina... Y como es natural, ahora la prepara siguiendo con su receta familiar y tradicional.

Recetas de mermeladas y dulces de manzana seguro que hay muchas, pero cuando te explican una que está hecha con tanto mimo, la pruebas y te encanta, doblemente te gusta. Es lo que me ha pasado a mi.

Vamos con la receta de la mermelada casera de manzanas.

Ingredientes:

✔ Manzanas

✔ Azúcar ( 500/400 g por kilo de fruta)

✔ Canela en rama

✔ Limón

Cómo preparar Mermelada de manzana

✔ Cortamos las manzanas en dados, quitando el corazón y dejando la piel.

✔ Cubrimos la manzana troceada con agua y añadimos la canela en rama.

✔ Cuando hierva, lo dejamos unos 15 minutos a fuego lento. La manzana tiene que cocer pero sin deshacerse.

✔ Quitamos el exceso de agua y las ramas de canela.

✔ Lo pasamos por el pasapuré, para ir separando la piel.

✔ Pesamos la pulpa triturada. Por cada kilo de fruta, añadimos 500 g de azúcar y el zumo de medio limón. Puedes rebajar la cantidad de azúcar.

✔ Cocer a fuego medio revolviendo de vez en cuando, hasta que tenga la textura que te gusta.

✔ Llenar los botes esterilizados con la mermelada aún caliente .

✔ Poner las tapas y dejar enfriar con la boca hacia abajo.

✔ Al enfriarse la mermelada, si el tarro está bien cerrado, deberá hacerse el vacío en e interior.

A tener en cuenta:

✔ Puedes reducir la cantidad de azúcar por kilo de fruta.

✔ Si los botes están perfectamente esterilizados y se ha hecho el vacío en el interior, lo puedes dejar a temperatura ambiente. Igualmente para la pequeña producción que hago, yo lo guardo en la nevera.

✔ Si lo vas a guardar para mucho más tiempo, puedes hacer el baño maría para la conserva de los botes, para mayor seguridad.
✔ Utiliza manzanas de diferentes variedades, con todas te quedará muy bien.

Si te apetece otro tipo de mermeladas y confituras, te recuerdo que en el blog tengo publicadas algunas. A lo mejor te apetece alguna

Pásate por aquí → Mermeladas y confituras ¡Espero que te gusten!

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Mermelada de mandarina con chocolate y canela

Las mermeladas de cítricos son un clásico que no pueden faltar cada temporada. Y este año no podía ser menos. Ya estamos tocando las fiestas navideñas y entre recetas de entrantes, aperitivos, carnes y pescados, panes... dulces navideños, me apetece mucho una mermelada para esos días.

Con mandarinas he preparado un par de veces la mermelada de mandarina con jengibre, y tenía muchas ganas de probar algo especial con chocolate. El resultado ha sido "voy a esconderlo porque desaparece volando".

He recibido unas cajas de mandarinas de NaranjasYa.es de Picassent, València. Son deliciosas, dulces y muy aromáticas. Me encanta el aroma que te dejan en las manos cuando las vas pelando, es algo especial. Vamos con la receta.

Ingredientes:

- 600 g de mandarina sin piel
- 300 g de azúcar
- ½ limón su zumo
- 60 g de chocolate fondant

- Canela en rama

Cómo preparar Mermelada de mandarina con chocolate y canela

1. Empezamos por pelar las mandarinas y quitamos las partes blancas de los gajos.

2. Ponemos los gajos partidos en un bol y añadimos el zumo del limón.

3. Añadimos el azúcar y lo dejamos reposar 2-3 horas. Puedes dejarlo en la nevera de un día para otro, toda la noche. Utiliza azúcar blanco, moreno, una mezcla de ambos o un endulzante que te guste.

Por lo general utilizo la mitad del peso de la fruta el azúcar, pero ya sabes que si es conveniente la puedes reducir.

4. Pasamos todo a una cacerola y lo cocemos a fuego lento durante 40-45 minutos, removiendo de vez en cuando. La canela la he puesto en rama, para retirarla al final. Pero un pizquina de canela el polvo le viene perfecto a la mezcla ( si te gusta mucho si sabor).
5. Cuando tenga la textura que te guste lo retiras del fuego.Para mi gusto no hace falta triturar nada, ello mismo se va deshaciendo en la cocción.

6. Dejamos enfriar la mermelada y añadimos el chocolate fondant troceado, cuando aún esta caliente. Se fundirá con la mezcla.

7. Procedemos al envasado en los botes de cristal . Puedes hacerlo al baño María o bien colocando los botes boca abajo, hasta que se enfríen.

Como preparo pocas cantidades y duran poco tiempo, lo hago dejando los botes boca abajo.

Si quieres hacerlo al baño María:

En una olla grande colocamos los botes con un paño en el fondo. Llenamos de agua fría hasta que queden cubiertos.

Calentamos a fuego fuerte hasta que empiece a hervir. y lo dejamos que hierva durante 20 minutos. Dejamos que se enfríen totalmente. Y guardamos los botes.

¿Verdad que apetece meter la cuchara? Te recomiendo que la escondas... jaja.

Aquí te dejo un par de ideas para estos días: la mermelada otoñal de calabaza y cítricos o la mermelada de granada con naranja , ideales para esta temporada y para los días especiales :)

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Estamos en temporada de boniatos, uno de los productos estrella del otoño. Al horno, cocido, frito o en cremas, el boniato es un tubérculo que nos da mucho juego en la cocina, igual que lo hace la patata en recetas saladas y dulces.

En platos de cuchara es una delicia. Da un punto de sabor y dulzor a los guisos que lo hace muy especial. Para recetas de postres es perfecto por su textura y color, además combina con muchas frutas de temporada, como la crema de boniato y cítricos con kiwi y mandarina.

Hoy te traigo una conserva dulce, ideal para utilizar en bizcochos, tartas, rellenos y para tomar con unas tostadas o con un yogur. Tan fácil de hacer como rico, es todo un éxito.

Ingredientes:

- 600 g de boniato asado (o cocido)
- 200 g de azúcar
- 1 piel de limón
- 1 rama de canela

Cómo preparar Dulce de boniato asado

1. Empezamos por asar los boniatos en el horno. Los introducimos en el horno a 180º C durante 30 minutos. Cuando estén tiernos, los dejamos enfriar. Si es necesario los dejamos más rato.

Si no quieres hacerlo asado, lo cueces en agua hasta que este tierno.

2. Sacamos la piel y trituramos la pulpa. Lo puedes hacer con un tenedor o un pasapurés.

3. En un recipiente ponemos todos los ingredientes, el boniato, la piel del limón, el azúcar y la rama de canela.

4. Cocemos a fuego medio durante 30 minutos, dando vueltas de vez en cuanto y al tanto de que no se pegue por debajo.Si hace falta líquido añadimos un poquito de agua.

5. Lo dejamos enfriar, sacamos la rama de canela y la piel del limón. Ya lo tenemos listo para guardar en botes. El dulce de boniato se puede guardar como conserva o bien congelar sin problemas.

Puedes variar la cantidad de azúcar a tu conveniencia y añadir o combinar especias, como clavo o jengibre. O probar con la piel de otro cítrico como naranja o mandarina dando tu toque personal.

¿Qué te parece este dulce de boniato? Seguro que se te ocurren muchas ideas para utilizarlo, además de comerlo a cucharadas :)

Te dejo un par de recetas con boniato que te pueden gustar para esta temporada :)

- Boniatos al horno con pera y dátiles
- Estofado de ternera con boniato y setas

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Mermelada de melocotón y flores de saúco

La primera receta del mes de julio viene cargada de aromas florales. La semana pasada estuve en el Pirineo y pude recolectar flores de saúco. Este año estaba a rebosar de arbustos en flor, la verdad es que hacía mucho tiempo que no veía tal cantidad de flores.

El saúco es un arbusto que florece durante la primavera y según en qué zonas, lo hace hasta principios del verano. Desde la antigüedad se ha utilizado para usos medicinales y cosméticos, así como para preparaciones culinarias.

Sus flores tienen un aroma muy especial, dulzón y cítrico, que se utiliza para elaborar siropes, jarabes, infusiones o bebida de flor de saúco, muy refrescante para días de calor.

Le ha tocado el turno a la mermelada. Y qué mejor fruta que los melocotones, que ahora están en plena temporada, para combinar con aromas silvestres y delicados.

Ingredientes:

- 1 k de melocotón limpio (sin hueso ni piel)

- 400 g de azúcar

- 30 g de flor de saúco

- 50 ml zumo de limón

Cómo preparar Mermelada de melocotón y flores de saúco

1. Empezamos por las flores de saúco. Las tenemos que cortar de las ramitas y separarlas con cuidado porque son muy frágiles.

2. Pelamos los melocotones, les sacamos el hueso y los troceamos.

3. En un bol mezclamos los melocotones cortados, las flores y el azúcar. La cantidad del azúcar la puedes variar, o combinar con azúcar moreno u otro endulzante.

A mi, personalmente, me gustan las mermeladas bajas en azúcar. Depende un poco de lo madura que esté la fruta en su momento.

4- Dejamos reposar un par de horas a temperatura ambiente o bien toda la noche en un recipiente tapado dentro de la nevera. Ojo con las calores que está haciendo.

5. Lo ponemos en un recipiente y lo llevamos al fuego. Añadimos el zumo de limón. Cocemos a fuego medio y dando vueltas de vez en cuando, hasta que la fruta esté cocida.

6. Llenamos los botes de cristal y los dejamos boca abajo, hasta que estén fríos del todo. Si queremos guardar las conservas para mucho tiempo lo envasamos al "baño María".

Espero poder encontrar más flores antes de que se acabe la temporada, si no llego tarde... porque la mermelada ha sido un éxito y casi ya no queda.

Qué buen aroma en la cocina después de preparar la mermelada con las flores de saüco.

Estuve tentada de hacerla con albaricoques, como la de April´s Kitchen, que tiene que estar más que deliciosa. Pero con la de melocotones que tenemos ahora mismo, ha valido la pena probarlo.

Hablando de recetas saladas, te recuerdo el risotto de flores de saúco, muy fácil de preparar y con un sabor y aroma indescriptible.

Y si quieres preparar aliños aromáticos y diferentes, el vinagre de flor de saúco es perfecto. Es ideal para dar un toque especial a las ensaladas y platos veraniegos.

Si ya estáis de vacaciones, os deseo un buen verano. Si estáis esperando con ganas a que lleguen.. (como yo) pues paciencia, jaja, que ¡ya falta menos!

Yo andaré por aquí, hasta pronto.