Hola Silvia. Eso sí que es aprovechar al máximo y seguro que la mermelada está buenísima. En este tiempo ya no compro sandías, ahora le toca al melón y las frutas de otoño que me encantan, pero desde luego es una buena forma de guardar esa fruta. La mermelada tiene pintaza.
Bss

Hola, Silvia. He venido a leerte y me alegra saber que se viene al proyecto. Ya te comenté por IG que la tengo publicada desde inicios del blog. La descubrí como Dolç de meló d'Alger en un libro de recetas de mi comarca que tenía mi madre. A partir de ahí, la he preparado de diferentes formas y justo repetí la semana pasada pero la publicaré ya el año que viene por no tener ganas de empezar botes. En casa sólo como yo mermelada y poca.
El toque cítrico le va perfecto y la manzana ayuda a darle consistencia porque a pesar de llevar corteza, cuesta que espese.
Me encanta.
Besets.

Buenas tardes Silvia, también soy de las que deseo probar esta mermelada, desde hace tiempo que la vi en algún blog amigo, me quedé con las ganas. Este verano he comprado muchas sandías, y muy buen precio, lo cual es una alegría, lástima que no recordara esta mermelada, porque no me hubiera importado hacerla, igual que la de kiwi que acabo de publicar esta semana. Como aún tengo sandía en casa, quizás lo haga, ya te contaré.
Besos

Hola Silvia, caramba¡¡¡ menudo aprovechamiento¡¡¡ Nunca hubiera imaginado que de una cáscara de sandia se pudiera obtener tanto. Se ve deliciosa. Besos

Silvia, para mi esta mermelada es muy sorprendente, pero seguro que está delicosa.
Un abrazo.

La receta es muy original!!

Hola, Silvia:

Me ha encantado esta mermelada. Nunca se me había ocurrido hacer una de cáscara de sandía y tal y como la has elaborado. Seguro que está para chuparse los dedos. Eso sí que es una receta de aprovechamiento.

Un besito y feliz día.