Si eres de los que disfrutan de un risotto cremoso y lleno de matices, esta receta te gustará. Hoy te traigo un risotto con chorizo y crujiente de jamón, una combinación que une la cremosidad del arroz con el toque ahumado y especiado del chorizo sarta y el contraste crujiente del jamón serrano.
El chorizo aporta intensidad y un punto picante, mientras que el jamón crujiente añade textura y ese inconfundible sabor. Además, la técnica del risotto permite que el arroz absorba todo el aroma del caldo y los ingredientes, logrando una cremosidad irresistible.
Prepararlo es más fácil de lo que parece. Mientras el risotto se cocina lentamente, puedes aprovechar para hacer el crujiente de jamón en el microondas, el horno o la Air Fryer en solo unos minutos.
Es un plato perfecto para cualquier ocasión, ya sea para sorprender en una comida especial o simplemente para darte un capricho.
Ingredientes:
100 g de chorizo (utilizo el de @ventulafood)
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
1 litro de caldo de ave o vegetal
100 ml de vino blanco
50 g de queso parmesano rallado
50 g de mantequilla
Aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Lonchas de jamón serrano
Preparación:
Crujiente de jamón:
Pon las lonchas de jamón sobre un papel de horno y llévalas al microondas un par de minutos a 800 W.
Si lo prefieres, lo puedes hacer en el horno o en la Air Fryer, precalentando a 180° y horneando unos 10 minutos aproximadamente.
Risotto:
Calienta aceite de oliva a fuego medio, añade el chorizo troceado y cocina hasta que esté dorado. Retira y reserva.
En la misma sartén, añade la cebolla picada y cocina hasta que esté transparente. Añade el ajo picado y déjalo un minuto más.
Incorpora el arroz y remueve durante 1-2 minutos.
Añade el vino blanco y deja que se evapore.
Comienza a añadir el caldo caliente, un cucharón a la vez, removiendo constantemente y esperando a que el arroz absorba casi todo el líquido antes de añadir más.
Continúa este proceso hasta que el arroz esté cocido al dente y tenga una textura cremosa (unos 18-20 minutos).
Añade el chorizo reservado, la mantequilla y el queso parmesano. Mezcla bien hasta que todo esté bien incorporado. Rectifica la sal y la pimienta al gusto.
Sirve el risotto en platos y acompaña con el crujiente de jamón.
Espolvorea un poco de perejil fresco picado para darle un toque de color.
Añade el chorizo reservado, la mantequilla y el queso parmesano. Mezcla bien hasta que todo esté bien incorporado. Rectifica la sal y la pimienta al gusto.
Sirve el risotto en platos y acompaña con el crujiente de jamón.
Espolvorea un poco de perejil fresco picado para darle un toque de color.