Calçots al horno con salsa romesco
Seguro que alguna vez has comido o has oído hablar de los calçots. Es uno de los platos típicos de la gastronomía catalana, con origen de Valls (Tarragona). Últimamente se han hecho muy populares y se están utilizando para una gran variedad de recetas.
El calçot es una cebolla tierna que se cultiva de manera especial para que sea alargada. Para conseguir que se alargue, durante su cultivo se añade tierra a su base. Se calza "calza" ("calçar") con más tierra. De esta forma va en busca de la luz y su parte blanca se hace más larga.
Ahora estamos en plena temporada, siendo enero, febrero y marzo son los meses de más consumo. Lo típico es ira al campo a disfrutar de la calçotada, preparar unas buenas brasas y acompañar con otros alimentos consistentes y una buena salsa.
Ahora estamos en plena temporada, siendo enero, febrero y marzo son los meses de más consumo. Lo típico es ira al campo a disfrutar de la calçotada, preparar unas buenas brasas y acompañar con otros alimentos consistentes y una buena salsa.
Pero si te apetece hacerlos en casa y no tienes donde hacer unas brasas, te puedes dar el gustazo igualmente utilizando el horno.
Los calçots se venden en majos de 20-25 unidades. Si somos más de dos comensales, es ideal. Pero si te apetece preparar solo unos pocos, hay opciones diferentes si te sobran.
Se pueden hacer infinidad de recetas con ellos, tortillas, quiches, cremas, añadirlos a un arroz, a un plato de pasta… o aliñados, de la misma manera que los puerros con salsa verde.
Se acompañan con salsa para calçots, es lo clásico. O bien con salsa romesco, que en su origen, tienen su pequeñas diferencias. Una se prepara con pimiento choricero, y la otra con ñora.
Pero igualmente, salvando las diferencias de cada lugar, cada familia y la mano que la prepara, la llamemos de una manera u otra, es una delicia.
La salsa puede hacer más o menos espesa, más o menos picante, al gusto de cada uno. Y también se utiliza para muchos platos y recetas de pescado, carnes o ensaladas como en el Xatò que también es muy típico en estos primeros meses del año.
La salsa puede hacer más o menos espesa, más o menos picante, al gusto de cada uno. Y también se utiliza para muchos platos y recetas de pescado, carnes o ensaladas como en el Xatò que también es muy típico en estos primeros meses del año.
Ingredientes:
✔ Calçots (manojo de 20-25)
✔ 100 g almendras tostadas
✔ 50 g avellanas tostadas
✔ 2 cabezas de ajos asados
✔ 1-2 ajos crudos (opcional)
✔ 4 tomates asados
✔ 2 dl aceite de oliva
✔ 1 rebanada de pan tostado
✔ Pulpas de ñoras
✔ Sal
✔ Pimienta negra
✔ 2 cdas de vinagre y /o agua
Asar los calçots:
✔ Precalentamos el horno a 200 º C.
✔ Limpiamos los calçots de las capas externas, cortamos la parte de la raíz y las puntas.
✔ Los colocamos en una bandeja de horno, sin amontonarlos.
✔ Salpimentamos y regamos con un poquito de aceite de oliva virgen.
✔ Los horneamos unos 15-20 minutos vigilando que no se doren demasiado. A mitad de cocción les damos la vuelta.
✔ Hay que ten en cuenta la cantidad de calçots que ponemos en el horno y estar la tanto.
✔ Cuando estén tiernos los sacamos y los servimos con la salsa romesco.
Preparar la salsa romesco:
✔ Asamos los tomates y las cabezas de ajos en el horno. Tostamos el pan.
✔ Ponemos las ñoras en remojo (en agua templada) unos 30 minutos.
✔ Sacamos la pulpa de las ñoras con una cuchara y reservamos.
✔ En un mortero (o batidora) ponemos la sal al gusto.
✔ Picamos los ajos (asados) y los crudos juntos.
✔ Añadimos y picamos las almendras y las avellanas.
✔ Continuamos con los tomates asados.
✔ Añadimos el aceite poco a poco, sin dejar de picar o batir, hasta que veamos que la salsa esté ligada.
✔ Depende del aceite que vayamos añadiendo, la podremos hacer más espesa o más ligera.
✔ Finalmente añadimos la rebanada de pan, la pulpa de las ñoras, la sal y la pimienta.
✔ La textura de la salsa debe ser homogénea. Una vez formada la salsa calçots o de romesco la reservamos.
✔ 50 g avellanas tostadas
✔ 2 cabezas de ajos asados
✔ 1-2 ajos crudos (opcional)
✔ 4 tomates asados
✔ 2 dl aceite de oliva
✔ 1 rebanada de pan tostado
✔ Pulpas de ñoras
✔ Sal
✔ Pimienta negra
✔ 2 cdas de vinagre y /o agua
Cómo preparar calçots al horno con salsa romesco
Asar los calçots:
✔ Precalentamos el horno a 200 º C.
✔ Limpiamos los calçots de las capas externas, cortamos la parte de la raíz y las puntas.
✔ Los colocamos en una bandeja de horno, sin amontonarlos.
✔ Salpimentamos y regamos con un poquito de aceite de oliva virgen.
✔ Los horneamos unos 15-20 minutos vigilando que no se doren demasiado. A mitad de cocción les damos la vuelta.
✔ Hay que ten en cuenta la cantidad de calçots que ponemos en el horno y estar la tanto.
✔ Cuando estén tiernos los sacamos y los servimos con la salsa romesco.
Preparar la salsa romesco:
✔ Asamos los tomates y las cabezas de ajos en el horno. Tostamos el pan.
✔ Ponemos las ñoras en remojo (en agua templada) unos 30 minutos.
✔ Sacamos la pulpa de las ñoras con una cuchara y reservamos.
✔ En un mortero (o batidora) ponemos la sal al gusto.
✔ Picamos los ajos (asados) y los crudos juntos.
✔ Añadimos y picamos las almendras y las avellanas.
✔ Continuamos con los tomates asados.
✔ Añadimos el aceite poco a poco, sin dejar de picar o batir, hasta que veamos que la salsa esté ligada.
✔ Depende del aceite que vayamos añadiendo, la podremos hacer más espesa o más ligera.
✔ Finalmente añadimos la rebanada de pan, la pulpa de las ñoras, la sal y la pimienta.
✔ La textura de la salsa debe ser homogénea. Una vez formada la salsa calçots o de romesco la reservamos.
La salsa romesco se puede hacer de un día para otro, y, sin problemas, aguanta perfectamente unos días en la nevera. También se utiliza para acompañar en otro tipo de recetas.
Se prepara tradicionalmente con el mortero, pero ya sabes que lo puedes hacer con el procesador. Así es mucho más fácil y también queda muy bien.
Si te animas a prepararlos en casa estos segura de que los vas a disfrutar mucho, no te olvides de un buen pan y sobre todo del babero especial, es un clásico para comer los calçots.
38 Comentarios
Wow! con tan pocos ingredientes que plato tan apetecible y bonito se ve, como alguien dijo todo entra por los ojos!!
ResponderEliminarBesotes y abrazos!!
Así es, entra por la vista. Gracias Anaísa :)
EliminarYo no los he probado nunca, pero ya sabes lo que me tiran unas verduras, y con esa salsa tan buena no creo que me defrauden. Pintaza tienen, mejor sabrán.
ResponderEliminarBss
Seguro que los disfrutabas un montón, palabrita :)
EliminarBss.
Ohhh m encantab aunq en Zaragoza se ven poco
ResponderEliminarGracias! están de cine :)
EliminarDesde luego estamos en plena temporada de calçots y hay que disfrutarla,yo hice una hace unas semanas.
ResponderEliminarSabes a mi lo que mas me gusta es la salsa que al igual con la ñora que con el pimiento choricero me gusta por igual.
Una rebanada de payes a la brasa y esta rica salsa es tocar el cielo
Besos y feliz semana.
Totalmente, tanto tú como yo pensamos en el buen pan, jeje.
EliminarBesos :)
Silvia yo los he comido en muchas ocasiones, desde pequeña, mi padre tiene familia en Valls y recuerdo cuando los hacíamos en la torre, pero aquí en Sevilla también los he comido en mi propia casa, mi padre los cultiva y son pura delicia, aunque ahora básicamente utilizo estas cebollas frescas para cocinar otros platos, asadas son pura delicia, y con esa salsa, que nunca he hecho pero sí la compra mi hermana o mi sobrina y son las que me tienen abastecida todo el año, jajaja...
ResponderEliminarMe gustan las fotos, sobretodo las cebollas en el papel de periódico, son de lo más auténtico. Besos.
Gracias Concha, ahora aquí estamos en temporada y vale la pena aprovechar al máximo, tanto en el campo como en las casas de mil maneras los cocinamos.
EliminarBesos :)
¡Hola Silvia! A mi no me suenan, creo que no los he probado nunca... debe de ser que por aquí en el sur no son tan conocidos... pero la pintaza que tiene... lo dice todo... no dejaba yo ni un plato lleno... Un beso..
ResponderEliminarSon cebollas tiernas que de dejan crecer de forma alargada. Seguro que las disfrutarías todas, si vienes te invito. Besos :)
EliminarComo me gustaría probarlos, tienen que estar de vicio auténtico !
ResponderEliminarEsa salsa es una maravilla.
Un abrazo.
Te encantarían, no te das cuenta que te comes un montón, son una delicia con la salsa.
EliminarBesos.
Silvia, bueno, bueno, por fin los probé este año pasado, una delicia absoluta. Mi hijo vive en Tarragona y estuvimos en un pueblo precioso que ahora no me acuerdo el nombre y en un restaurante muy bonito, con todos platos muy populares, donde asaban corderos con una pintaza bárbara y de una calidad que me dejó muerta de la alegría, una salsa... madre mía, a ver si me animo con los tuyos y puedo hacerlos.
ResponderEliminarMe encantaría hacer tu salsa. Te han quedado estupendos y con pinta de campo total y no debe ser fácil encontrar estas cebolletas frescas por todos los lados, no sé si aquí en Cádiz los podré encontrar. Recuerdo también que los servían en unas tejas grandes y nos trajeron muchos y nosotros decíamos...vaya exageración. Cayeron todos.
Me guardo tu receta en mi Pocket para no perderla, sobre todo para que no se me olviden y no se me pase hacerlos al pie de la letra.
Besos y buena semana.
Hola! uy y tanto que caen todos! ya lo creo. Como son ligeritos vas comiendo y no te das cuenta, ahora si, acompañados de buena salsa. Creo que por alguna web se pueden conseguir online, pero si que es cierto que cada vez más se consumen fuera de Cataluñya y están llegando a más sitios. Lo del cordero.. brutal, qué rico.
EliminarBuen fin de semana :)
Que ricos y esa salsa me encanta besitos
ResponderEliminarGracias Inma :)
EliminarYummy.
ResponderEliminarThanks!
EliminarSilvia, sólo con ver las fotos y ya dan ganas de empezar a comer. Solamente he comido calçots y salsa romesco en Tarragona, no me acuerdo de la localidad. Lo que sí que recuerdo es que nos ensuciamos de lo lindo.
ResponderEliminarTú los sirves como receta de lujo y con tu pan, nada más y nada menos.
Besets
Jeje Marisa, nos ponemos el babero especial para calçots, que si no acabamos perdidos, me alegro de que te guste :)
EliminarBesets.
Cuando me vine a vivir aquí a Cataluña me enamoré de los calçots para siempre, me encantan!! Y con esa salsa son una maravilla, la tuya tiene un aspecto inmejorable!!!!
ResponderEliminarAbrazos!
Gracias Javier, contenta de que te gusten, aquí ya sabes que siempre estamos dispuestos a preparar la "calçotada" :)
EliminarBesos.
Tienen una pinta estupenda y seguro que acompañados de esa salsa están muy ricos..Besos
ResponderEliminarMuchas gracias! quedan buenísimos, ahora es temporada :)
EliminarUna ricura :-))))
ResponderEliminarMil gracias!! :)
EliminarUna salsa maravillosa! Con muchas variantes familiares pero si está bien hecha es un manjar! Y a defecto de calçots que por París no se venden con unas cebolletas nos pondremos las botas ;o)
ResponderEliminarBesos,
Palmira
Totalmente de acuerdo, a falta de calçots buenas son las cebolletas :)
Eliminar¡¡Hola Silvia!! El año pasado por aquí se vieron muchos calçots en el supermercado, pero este año no he visto ninguno. Bueno, aquí no son típicos, lo raro fue ver tantos el año pasado a la venta. Como bien dices, los manojos son bastante grandes, ¡dan un gozo verlos!
ResponderEliminarLa salsa romesco está muy rica y supongo que combinan a la perfección con los caçots, una receta para guardarla muy bien. Besitos.
Así es Isabel, la salsa, con sus variantes (en cada familia pueden variar) queda espectacular con los calçots. Y con un montón de recetas donde la combinamos, se usa mucho. Besitos de vuelta :)
EliminarSilvia, he estado viendo en las redes ese color que tiene la salsa de los calçots, está tremenda, es que tiene un color precioso, está diciendo cómeme. Los que hemos probado los calçots bien cocidos, mojandolos en una buena salsa ( en los restaurantes no siempre lo consiguen...) es todo un placer. Felicidades guapísima. Ptns.
ResponderEliminarHola MJ, esta versión me la paso una amiga de la familia, que le gustaba añadir un ajito crudo, y una mezcla de almendras. Ya sabes que cada casa hace la suya. Pues ésta, la probé así y ya me la quedé para mi, me gustó así. Gracias mil :) Besos.
EliminarSilvia, ahora ya no hay excusa para no disfrutar de esta maravilla de la gastronomía catalana.
ResponderEliminarYo la salsa romesco la hago muchas veces en casa para acompañar pescado e incluso con sepias a la plancha. La salsa transforma el plato en una exquisitez :)
Besos
Es una delicia la salsa, para acompañar tantos platos. Muchas gracias Pepi :)
Eliminar¡Me encantan!
ResponderEliminarQue delicia...
Besos
Muchas gracias! Me alegro de que te guste :)
Eliminar