Seguimos aprovechando al máximo la temporada de alcachofas. Después del último post con los buñuelos de alcachofa que tanto han gustado, te traigo una receta muy fácil que está para chuparse los dedos.

Una tarta tatin de alcachofa con cebolla confitada, que se prepara sin ninguna complicación y con la que participo en el reto Color Y Sabor de Temporada de este mes.
La alcachofa junto con el aguacate son los ingredientes seleccionados para el mes de febrero.

Vamos con la receta.

Ingredientes:

- 6 Alcachofas

- 2 Cebolla

- 50 g de azúcar

- 1 Limón

- 1 Lámina de hojaldre

- Aceite de oliva virgen

- 1 cda de vinagre

- Sal

- Pimienta

1. Pelamos las alcachofas, dejamos los fondos y los cocemos en agua con sal y zumo de limón durante 15 minutos.

2. Las escurrimos y las cortamos por la mitad o a cuartos.

3. Cortamos la cebolla, y la rehogamos en aceite de oliva caliente, hasta que tome color. Añadimos unas gotas de vinagre y el azúcar, lo mezclamos bien.

4. Lo dejamos cocer a fuego lento durante 20-25 minutos.

Si te quieres saltar este paso, puedes utilizar cebolla caramelizada de compra o tenerla preparada de antemano. Aquí tienes la receta de cómo preparar la cebolla caramelizada casera.

5. Engrasamos un molde y ponemos la cebolla confitada en el fondo bien repartida.

6. Añadimos las alcachofas repartidas por encima.

7.Cubrimos con el hojaldre metiendo los bordes hacia dentro. Pinchamos la masa con un tenedor.

8. Calentamos  el horno a 180 º C. y cocemos durante 30 minutos aproximadamente.

9. Sacamos del horno, le damos la vuelta sobre y listo. Lo servimos caliente o tibio.

Esta tarta tatin de alcachofa es muy versátil y admite todas las variaciones que se te ocurran.
Yo la he preparado de forma sencilla solo con verdura, pero le puedes añadir trocitos de bacon o jamón, embutido, pollo, unas gambas, bacalao o pescado.


Puedes preparar la receta con alcachofas naturales o alcachofas en conserva. 

Así que, opciones para variar, todas las que tu imaginación alcance. Aquí te dejo unas cuantas ideas para todos los gustos → recetas con alcachofas. 

Estamos en temporada de alcachofas y hay que aprovechar ahora que están en su mejor momento. Se les atribuyen muy buenas propiedades, diuréticas, depurativas y buenas para el colesterol. Pero lo mejor es que, si te gustan, están muy buenas de todas las maneras que las prepares.

En guisos con patatas y jamón, asadas o al horno con alioli, , o al vapor con salsa especiada, son una delicia. Y rellenas o como ingrediente de muchos potajes y arroces, hay que ver el sabor tan bueno que aportan.

Son buenísimos, además se preparan en un momento, ah... y se comen en otro momento, son adictivos...

1. Preparamos las alcachofas, sacando las hojas exteriores y las pelusas si las tuvieran. Dejamos solo la parte de los corazones. Las reservamos en un bol con agua y limón para que no oscurezcan.

2. Las cortamos a trozos pequeñitos antes de mezclarlas con las masa.

3. En un bol mezclamos la harina con la leche, el huevo y la levadura. Añadimos una pizca de sal. Opcionalmente puedes añadir un poquito de curry en polvo o alguna especia que te guste.

4. Mezclamos las alcachofas cortadas con la masa.

5. Calentamos el aceite de oliva en un recipiente y vamos friendo los buñuelos. Los voy poniendo en tandas con una cuchara de forma que queden separados.

6. Cuando estén dorados por todos los lados los retiramos.

7. Los dejamos escurrir para que no tengan exceso de grasa y ya los podemos probar. 

Intenta no quemarte porque ya sabemos que va a caer alguno antes de llevarlos a la mesa.

¿Qué te parecen para el aperitivo? O para una cena informal, son ideales.

Están buenísimos, con una cervecita o un refresco, es una buena manera de tomar las alcachofas que tantas alegrías os dan en la cocina.

Ah y si tienes muchas alcachofas y las quieres hacer en conserva, en este post te explico una de las maneras de prepararlas →  Alcachofas en vinagre, te gustará :)

El cordero es una de las carnes con más sabor y de la que no variamos mucho en lo que a formatos se refiere. Es una costumbre cocinarlo en días especiales o de fiesta, como en las barbacoas o el clásico asado de pierna de cordero.

Es un alimento mucho más versátil a la hora de preparar, cada vez está más extendido el hacerlo de forma diferente y en formatos más fáciles de cocinar, como pueden ser las albóndigas, brochetas o hamburguesas con un buen queso. 

Para guisar se suele utilizar el cuello, aunque lo puedes hacer perfectamente con otra pieza como puede ser la pierna. Me he acercado al Mercat de Lesseps a comprar el cordero en la parada de Raquel , así de rico ha quedado el guiso :)

1. Calentamos aceite de oliva y sofreímos la cebolla cortada junto con el ajo picado.

2. Cuando tome un poco de color añadimos el tomate rallado y lo dejamos unos minutos más.

3. Añadimos la carne de cordero troceada, salpimentada y la marcamos por todos los lados.

4. Cubrimos con el caldo y tapamos.

5. Limpiamos la coles de Bruselas y le sacamos las hojitas feas exteriores.

6. Las añadimos al guiso, junto con las hierbas aromáticas. Yo suelo poner romero, pero ya sabes que a tu gusto, le va bien el tomillo y el laurel.

7. Añadimos más caldo o si fuera necesario.
8. Cuando la carne este tierna, que depende de la parte que hayas escogido, o del tamaño de los trozos, rectificamos de sal y pimienta.

¿Eres de carne de cordero? A mi me encanta asado, guisado y combinado con otras frutas o verduras de temporada.

Te dejo un par de ideas para cocinarlo:

- Cordero asado con membrillo y mandarinas
- Tournedó de cordero con salsa de limón y salvia