Hace tiempo que no preparo magdalenas, y con la llegada del fin de semana y este frío que invita a quedarse en casa, me parece el momento perfecto para encender el horno y disfrutar de algo casero y delicioso.
Las magdalenas que te traigo hoy son una ideales para disfrutar en una merienda acogedora o un desayuno especial. Llevan café y un toque de canela, una combinación que llena la casa de un aroma muy reconfortante.
Lo mejor de las magdalenas es que hay para todos los gustos y con infinitas combinaciones de ingredientes. Si buscas más inspiración, aquí tienes unas cuantas opciones: Magdalenas para todos los gustos.
Ingredientes:
200 g de harina de repostería
90 g de azúcar moreno
3 huevos medianos
100 ml aceite de oliva suave
75 ml bebida de avena (puedes usar otra leche vegetal si prefieres)
15 grs de café soluble
10 g de levadura en polvo
1 g de sal
5 g de canela en polvo (o 1 cucharadita al gusto)
Preparación:
Precalienta el horno a 180 ºC (calor arriba y abajo) y prepara un molde para magdalenas con cápsulas de papel.
Mezcla el café soluble con la bebida vegetal, removiendo hasta que esté completamente integrado. Reserva.
En un bol grande, bate los huevos con el azúcar moreno hasta que la mezcla esté espumosa y aumente ligeramente de volumen.
Incorpora el aceite de oliva y la mezcla de leche con café. Bate hasta que esté todo bien integrado.
Tamiza la harina junto con la levadura, la canela y la pizca de sal. Añade esta mezcla poco a poco a los líquidos, mezclando con movimientos envolventes hasta que no queden grumos.
Llena los moldes con la masa, llenándolas hasta 3/4 de su capacidad.
Hornea durante 15-18 minutos o hasta que al pinchar con un palillo en el centro, este salga limpio.
Retira las magdalenas del horno y déjalas enfriar en una rejilla.
Opcionalmente puedes espolvorear un poco de azúcar por encima antes de hornear para darles un toque crujiente.