Después de vacaciones y con la vuelta a la rutina, a veces se hace un poco difícil retomar nuestras costumbres y hábitos. ¿A quién no le cuesta aunque sea un poco volver a la normalidad? A mi, desde luego, que si. El mes de septiembre es como de transición, que digo yo.
Uno de los hábitos que intento no perder, es el tomar una infusión o un vaso de leche antes de irme a dormir. O un buen rato antes, a media tarde.
Viene al caso de lo que traigo hoy. Es una bebida que hace tiempo descubrí por las redes sociales, la Moon Milk o Leche de la luna, también llamada "Golden Milk o Leche dorada". Son bebidas llamativas, llenas de color y aromas, con tantas versiones como te puedas imaginar.
Por lo que he leído, viene de la medicina tradicional de la India (medicina ayurvérica). Es un remedio natural que ayuda a conciliar el sueño y entre otras muchas propiedades.
Llame como se llame, básicamente es el "vaso de leche caliente de toda la vida" pero con especias añadidas o hierbas aromáticas. Yo lo he adaptado a mi gusto, a veces con leche de vaca y otras con leche vegetal que suelo preparar en casa.Y me encanta.
Si eres de tomar el vaso de leche antes de dormir o a media tarde... calentito o fresquito si aún hace calor, te gustará.
Ingredientes:
- 500 ml leche de vaca o vegetal (para dos)
- 1 rama de canela
- 5 g. cúrcuma en polvo
- 1 g de jengibre
- 2 clavos
- Canela en polvo
- 1 cda de miel
Cómo preparar Moon Milk, leche de la luna
1. Calentar la leche mezclada con las especias, a fuego lento unos 4 o 5 minutos vigilando que no hierva.
2. La dejamos reposar unos cinco minutos y la pasamos por un colador .
3. Endulzar, con azúcar moreno, miel, o tu endulzante preferido.
4. Servimos con canela en polvo por encima. Le he añadido unas florecitas de lavanda.
¿Qué te parece? Esta es una de las versiones que preparo más a menudo. Personalmente me gusta mucho la cúrcuma, la canela y el jengibre.
Lo que no me gusta es mezclar demasiadas cosas, con poco creo que ya es suficiente. Lo mismo con las hierbas aromáticas, esencias o flores.
Además, no hay que abusar, y tener la idea de que todo es saludable. Cada persona es un mundo y le puede ir bien un ingrediente o no. En estos temas hay que ser muy prudente.
Para mi es un hábito que funciona, en temporadas en que cuesta coger el sueño o quizás tienes necesidad de relajarte.
Es perfecta para tomar antes de ir a dormir o a media tarde. ¿Te animas a preparar tu versión?
Ah y si te apetece preparar tu propia leche vegetal en casa, te recuerdo algunas recetas que tienes en el blog, la mar de fáciles de preparar:
Leche de avena
Leche de almendras
Leche de arroz
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