Una de las tareas que siempre tengo al principio de mi lista, a la vuelta de vacaciones, es la de hacer limpieza de utensilios de la cocina. Algunos están caducos y hay que pensar en renovarlos.

Dando un repaso al menaje e indumentaria para la cocina, hay un grupo del que siempre me toca cambiar alguna pieza: las cucharas y utensilios de madera o silicona y algún cuchillo. Lo mismo me ocurre con alguna tapa de vidrio o sartén que toca cambiar. 

Dándole otro repaso, también hay cosas nuevas que me encantaría tener.. como por ejemplo un jamonero, (no es una indirecta, jeje) pensando en las fechas festivas que pronto llegarán.

En lo referente a la conservación de alimentos también hay que darle una vuelta al armario.

Me encanta preparar conservas caseras, aceites con hierbas aromáticas y vinagres especiados. Las botellas y recipientes que utilizo se van deteriorando, los tapones, cierres y enganches metálicos se van deteriorando y al final les hace falta un cambio. Así que siempre hay algo que mejorar.

Y hablando de botes de conservas caseras, hoy te traigo una de mis preferidas: la de ajos. Es una manera ideal para aprovechar esas cabezas de ajos que guardamos demasiado tiempo. 

Confitados en aceite se conservan mucho tiempo y es muy práctico tenerlos listos.

Además les podemos dar mucha utilidad: usarlos en algún guiso, añadirlos a ensaladas, platos de pasta y legumbres. Utilizarlos en los aliños para las verduras, por poner algunos ejemplos.

Es bien fácil de preparar.

✔ Aceite de oliva virgen extra

✔ Empezamos por pelar los ajos y colocarlos en un recipiente.

✔ Los cubrimos con aceite de oliva virgen y los llevamos al fuego mínimo. Evitar que hierva el aceite. Si es posible mantenerlo por debajo de 80 º C.

✔ Vamos dando vueltas para que se hagan por todas partes.

✔ Pasados unos 35 o 40 minutos ya estarán listos.

✔ Dejamos enfriar en el mismo recipiente y los colocamos en los botes de vidrio. Tienen que quedar cubiertos de aceite.

✔ Utiliza ajos que estén tersos y no estén arrugados.

✔ Añade alguna hierba aromática para darle un punto extra de sabor.

✔ La conserva te dura semanas, si es que antes no te la has terminado.

Ya sabes lo que dice refrán: "Esto son lentejas, si las quieres las comes y si no, las dejas". Y muchos más dichos que hay sobre las legumbres. Por cierto, entre todas las legumbres seguro que tienes alguna que es tu preferida. En mi casa son las lentejas.

No puede faltar el clásico guiso de lentejas con chorizo, un plato de toda la vida que no falta cada temporada. Combinadas con carnes o pescados, como en la sopa de lentejas rojas con bacalao son una delicia. O bien con otras verduras de temporada, queda un potaje bien sabroso. Es una legumbre que nos da mucho juego en la cocina, además, la podemos comprar sin cocer o ya cocida para más comodidad.

Hoy vienen de la mano con la calabaza y otras verduras. Una receta sencilla con aires otoñales que se hace casi sola... y con pocos ingredientes. No hace falta mucha historia para tener un buen plato de legumbres con muy buen sabor.

Ahora ya apetece un poco de plato de cuchara para mojar pan. ¿verdad?

✔ Ponemos las lentejas en una cazuela con agua, añadimos el laurel los ajos y un poco de aceite de oliva virgen. Le he puesto una ramita de tomillo.

✔ En otro recipiente, calentamos aceite de oliva y pochamos la cebolla cortada. 

✔ Añadimos el pimiento verde cortado y cuando esté tierno añadimos el tomate rallado y lo dejamos unos minutos.

✔ Finalizamos con la calabaza cortada a daditos y lo dejamos hasta que este cocida.

✔ Rectificamos sal y pimienta a nuestro gusto.

✔ Para finalizar lo añadimos a las lentejas y dejamos a fuego medio hasta que estén cocidas.

Recuerda que:

✔ Depende del tipo de lenteja tardará más o menos en estar al punto.
✔ Es plato es ideal para preparar con antelación, nos facilita el trabajo en la cocina.
✔ Se puede congelar perfectamente en porciones para utilizar cuando lo necesitemos.

Si hay algo que se agradece estos días de vuelta a la rutina y de cambios, es preparar platos sencillos que nos den poco trabajo. Buscamos recetas fáciles para el día a día y también para las ocasiones especiales. 

Uno de los mejores entrantes para una comida, aperitivo o cena especial, son los que preparamos con embutidos curados. Gustan a todos, y es que los pones en la mesa y desaparecen en un santiamén.  ¿verdad?.
Solo hace falta sacar una tabla, un buen pan, un buen aceite de oliva virgen y un buen jamoncito ibérico ¿Quién se resiste? 

Los embutidos Revisan ibéricos de Guijuelo tienen una fama merecida y son conocidos internacionalmente. Es una empresa familiar, que nace hacia 1925, gestionada hoy día por la 3ª y 4ª generación.

Su filosofía es lograr el punto óptimo de sabor, textura y aroma, para la obtención de un producto excelente. Cuentan con tres fábricas dotadas de la más avanzada tecnología en Guijuelo y dehesas propias cerca de Ciudad Rodrigo (Salamanca)