Hola! Hoy os traigo una receta muy clásica de familia. Solemos prepararla para el fin de semana, y como se puede hacer con antelación es la mar de práctico.
Vamos variando de frutas en función de las que tengamos disponibles.

A veces ciruelas, pasas, melocotones, manzanas o naranjas. Y también con restos de frutos secos que nos sobran de otras preparaciones.

Limpiar bien y salpimentar los picantones por dentro y por fuera. Introducimos una ramita de romero dentro de cada uno y añadimos un buen chorro de aceite por dentro.

Mientras tanto precalentamos el horno a 200º y luego lo bajaremos a 180º.

Preparamos una bandeja  donde colocamos los picantones y los regamos con el aceite de oliva.

Alrededor añadimos los orejones y las pasas. Y espolvoreamos con un poco de romero y media copita de vino rancio.
Lo metemos en el horno y dejamos cocer hasta que se doren. Tener en cuenta el tamaño de los picantones. 

Los aceites aromatizados son de uso habitual en mi cocina. Los preparo con diferentes especias o con hierbas aromáticas como granos de pimienta, guindillas, setas, albahaca, tomillo, salvia, etc.
Tenemos tanta variedad, que da para muchísimos aromas y sabores.

Hoy te traigo un básico de mi cocina, el aceite con romero y tomillo. Cada verano recolectamos cantidad de estas hierbas aromáticas, las secamos para cocinar y las utilizamos para vinagres y aceites.
Y cuando no recojo, las compro en el mercado.

Prepararlos es muy fácil y agradecido, pues solo tienes que esperar unos días y lo tienes a punto. ¿Eres de hacerlos en casa? A mi me encanta, además sale más económico y es súper natural. Siempre sabrás lo que lleva tu aceite aromatizado.


Ingredientes:

- Aceite de oliva virgen extra
- Romero en rama
- Tomillo en rama

Cómo preparar Aceite con  romero y tomillo

1. Una vez tenemos las hierbas aromáticas limpias y bien secas, las introducimos en una botella de cristal. Es importante que este bien limpia y seca.
2. Llenamos la botella con aceite de oliva virgen extra, la tapamos y la dejamos en un lugar resguardado durante quince días.


Este tipo de aceites aromatizados se pueden preparar por infusión o en frío. Para mi las manera más fácil es hacerlo en frío y esperar con paciencia.

En unos días lo tendremos listo usar y aromatizar platos de carnes, pescados, sazonar las ensaladas, dar un toque a las verduras, y preparar aliños o salsas.

Y yo que soy de pan con aceite, lo disfruto y mucho :)


Podemos cambiar de hierbas aromáticas o combinarlas. O bien añadir especias u otros ingredientes como en el aceite de jengibre o en el aceite picante. 

Siempre va bien tenerlos a mano, ¿te animas a prepararlos? Ahora que vienen fiestas son ideales para hacer un regalo :)

Hola! Os gustan las naranjas amargas? Si la respuesta es que si, entonces os gustará esta mermelada que os propongo hoy.

Si la respuesta es que no, quizás si pruebas la receta te acabarán gustando.

Mermelada de naranjas amargas

2 kilos de naranjas amargas

Azúcar, 1 kilo por kilo de pulpa

1 Limón, (el zumo de medio limón )

Agua

Preparación:

Empezamos por lavar y pelar las naranjas y cortar a tiritas finas la piel. Por otra parte, separamos las pepitas y la pulpa de la piel.

Las pepitas las cubrimos de agua hasta el día siguiente, dejamos toda la noche en reposo.

La pulpa la añadimos a las pieles cortaditas y le agregamos 2 vasos de agua, junto con  el zumo de medio limón.

Al día siguiente escurrimos las pepitas y añadimos la gelatina que sueltan a las pieles y la pulpa, lo ponemos a hervir unos 30 minutos.

Volver a pesarlo todo y añadir el azúcar, yo he puesto por 1,250 de fruta, 750 de azúcar, en casa nos gusta menos dulce, pero cada uno a su gusto le añade más o menos cantidad. 

Dejar con el azúcar mezclado unas horas más, lo he preparado por la mañana y lo he dejado hasta la noche. O bien si lo haces por la noche, lo dejas hasta el día siguiente.

Para finalizar, cocer una media hora, o el tiempo en que las cáscaras se vean transparentes, depende de lo espeso que a uno le guste, más o menos tiempo.

Cuando esté, ya se puede envasar en botes, que previamente hemos esterilizado, o bien les damos la vuelta en caliente o bien los preparamos al "Baño María" de forma tradicional.

Vale la pena todo el tiempo que se necesita para su elaboración, el resultado es buenísimo. Es de las mermeladas que vuelan...

Si te apetece la clásica, tienes la receta en Mermelada de naranjas dulces.

Hasta la próxima!