A la hora del acompañamiento es un clásico el risotto alla milanese, un arroz blanco, puré de patatas o una guarnición de verduras.
Lo que nunca puede faltar es el toque final: la gremolata, una mezcla de ajo, perejil y ralladura de limón que se añade al final para aportar frescura y realzar los sabores del guiso. Vamos con la receta.
Ingredientes:
1 kg cortes ossobuco (piezas de 3-4 cm de grosor).
75 ml de aceite de oliva o 75 g de mantequilla.
50 g de cebolla picada.
50 ml de vino blanco .
200 ml de caldo
1 rama de apio.
1 zanahoria.
50 ml de tomate triturado (sin piel ni simiente).
Harina
Sal y pimienta al gusto.
Para la gremolata:
1 limón
Perejil fresco
2 ajos
Aceite de oliva virgen extra
Preparación:
- Utiliza un cazuela grande; ancha y alta para que quepan todos los trozos de carne sin estar prietos.
- Calienta el aceite o la mantequilla.
- Sofríe unos 5 minutos la cebolla cortada.
- Salpimenta las piezas de carne y enharinarlas bien por todos los lados.
- Añade las piezas a la cazuela y deja que queden bien doradas.
- Vierte el vino y deja 10 minutos que evapore.
- Añade el caldo de carne, el apio y la zanahoria, y el tomate.
- Bajar el fuego a medio y deja una hora y media aproximadamente para que la carne quede tierna..
- Ir añadiendo caldo de vez en cuando si fuera necesario.
Para preparar la gremolata:
- Mezcla en un bol la piel rallada de un limón, dos dientes de ajo prensados, aceite de oliva y perejil fresco picado.
Sirve el plato con la carne acompañada de arroz y con la gremolata por encima.