Esta crema no lleva ni leche, ni queso, ni lácteos añadidos. Prefiero dejarla así, sin nada extra, resaltando todo el sabor propio de los ingredientes principales. Aunque, a veces, si le he añadido algo de queso o crema de leche. O bien la combino con algo de patata u otro vegetal.
Siempre le puedes sumar un poco, a tu gusto, para hacerla diferente.
La receta es de lo más sencilla y agradecida. Si te sobra la puedes congelar sin problemas y utilizarla otro día.
Ingredientes:
- 250 g de calabaza
- 1 pera grande
- 1 cebolla mediana
- 1 cda pequeña de jengibre
- Caldo vegetal (o agua en su defecto)
- Mix de semillas
- Aceite de oliva virgen
- Sal y pimienta
Cómo preparar la crema de calabaza:
1. Corta y trocea la cebolla y hazlo mismo con la calabaza y la pera.
2. Calienta aceite de oliva para sofreír las verduras durante tres o cuatro minutos.
3. Salpimenta al gusto y cubre con el caldo vegetal. En su defecto utilizamos agua mineral.
4. Deja que las verduras vayan cociendo hasta que estén blanditas. En unos 20 minutos las tendremos listas.
4. Deja que las verduras vayan cociendo hasta que estén blanditas. En unos 20 minutos las tendremos listas.
5. Añade la cucharadita de jengibre unos minutos antes de finalizar.
6. Pasa todo por la batidora hasta dejarlo en la textura que nos guste.
6. Pasa todo por la batidora hasta dejarlo en la textura que nos guste.
Puedes añadir un poco más de caldo vegetal para aligerarla.
Y ¡lista!
Y ¡lista!