Hoy vengo con el pan, te traigo uno de centeno y cerveza. Llevaba tiempo queriendo probarlo y no acababa de decidirme. ¿No te ocurre lo de la típica lista de "pendientes" que tenemos en la cola por probar? Se va haciendo grande y la vas posponiendo, nos pasa a menudo :)
Bueno, pues hoy toca hacer un poquito más grande mi lista de recetas panarras.
El pan de centeno y cerveza lo puedes hacer de mil maneras. Con diferentes tipos de cerveza o mezclando harinas distintas, junto con semillas o alguna especia.
He querido probarlo en plan básico, con las harinas, la masa madre y la cerveza.
Así podemos distinguir su sabor sin mas añadidos. A partir de aquí, ya vendrán otras pruebas con combinaciones de ingredientes. Soy de la idea de "probar al principio con poco" sin complicarme. Luego, cuando veo que sale exitoso, voy variando.
Te explico como lo he preparado paso paso.
Ingredientes:
- 300 g harina de centeno blanco
- 200 g harina panadera de trigo
- 120 g masa madre de centeno integral
- 225 g de cerveza
- 100 g de agua mineral
- 10 g de sal
Si no tienes masa madre:
- 4 g de levadura seca (o bien 12 g de levadura fresca)

¿Todavía no recibes las recetas en tu correo electrónico? Puedes suscribirte aquí → ¡ME APUNTO!
- 10 g de sal
Si no tienes masa madre:
- 4 g de levadura seca (o bien 12 g de levadura fresca)
Cómo preparar Pan de centeno y cerveza
1. Mezclamos las harinas, la masa madre, la cerveza y el agua. Dejamos reposar la masa unos 30 minutos. Si no tienes masa madre puedes utilizar la levadura fresca, la añades final del amasado.
2. Amasamos un par de minutos y dejamos reposar 10 minutos. Repetir el proceso cinco veces, con sus tiempos de reposo. Añadir la sal en el último amasado.
He utilizado el método de amasados cortos, es fácil y cómodo cuando lo haces a mano.
3. Reservamos la masa en un recipiente o trapo enharinado y tapado. En un par de horas lo tendremos listo. Hay que tener en cuenta que los tiempos pueden variar en base a las temperaturas y condiciones ambientales.
4. Opcionalmente lo puedes dejar en la nevera, bien tapado, durante unas horas. A al día siguiente continuaremos con el proceso sin problemas.
5. Volcamos la masa sobre una mesa enharinada y cortamos un par de piezas. Dejamos que repose unos 10 minutos y las formamos para pasarlas a sus respectivos moldes enharinados. He preparado un cestillo alargado y una pieza redonda.
6. Dejamos las masas bien tapadas hasta que doblen su volumen.
7. Precalentamos el horno a 220 º C. Los ponemos sobre un papel, hacemos unos cortes e introducimos los panes en el horno con humedad. Si tu horno no tiene función de humedad utiliza una bandeja con piedras volcánicas y agua. Es el sistema que tengo en casa.
8. A los 20 minutos de cocción sacamos la bandeja con las piedras y bajamos la temperatura a 200 º C. Dejamos 25-30 minutos más dependiendo del tamaño de los panes.
9. Los sacamos del horno y los dejamos enfriar sobre una rejilla.
El aroma y sabor de este pan es muy especial. Al llevar cerveza el lúpulo le da un tono muy particular. Por este motivo no he querido añadir nada más.
A partir de esta receta base experimentaré con diferentes ingredientes, hierbas o especias.
Por un momento, me ha venido a la mente el pan sueco de la isla de Gotland, con unos aromas diferentes pero intensos. Es otro tipo de pan que vale la pena probar.
Este pan es apto para congelar, aunque tengo que decirte que no lo he probado. En casa nos lo hemos comido el mismo día, ha sido todo un éxito.
Recuerda que puedes prepara los panes con masa madre o con levadura fresca o seca, siempre ajustando las medidas de harina o agua.