Estamos en plena temporada de castañas, un fruto ideal que se adapta a muchas recetas de nuestra cocina, ya sean platos salados o preparaciones dulces. Es un ingrediente estrella de la temporada otoñal.
Hoy te traigo una exquisita Mousse de Castañas, un delicioso postre perfecto para estos días. Combina la suavidad de las castañas con la dulzura de la leche condensada y la nata, creando un postre perfecto para saborear en esta época del año.
Para los amantes de las castañas es un buen postre para terminar una comida o para tomar como una buena merienda. Vamos con la receta.
Ingredientes:
- 80 g de leche condensada
- 250 g de castañas asadas (150 g después de pelar)
- 250 ml de agua
- 2 hojas de gelatina neutra
- 250 ml de nata para montar
- Cacao en polvo
- Para cocer las castañas, realiza un corte en la base de cada una y ponlas en una cacerola con agua. Lleva a ebullición y cocina durante aproximadamente 10-15 minutos hasta que la piel se desprenda fácilmente. Luego, pélalas cuando estén aún calientes.
- Hidrata las hojas de gelatina en agua fría durante unos 10 minutos.
- Cocina las castañas peladas junto con la leche condensada y el agua durante 10-15 minutos a fuego medio. Este paso es fundamental para lograr una textura suave y un sabor profundo.
- Añade las hojas de gelatina hidratadas a la mezcla y revuelve hasta que se disuelvan completamente.
- Tritura la mezcla hasta obtener una textura fina y sin grumos. Deja que la mezcla temple, removiendo de vez en cuando.
- Semi-monta la nata y agrégala en dos o tres tandas a la mezcla de castañas con movimientos suaves y envolventes.
- Vierte la mezcla en vasos individuales y refrigérala durante al menos 2 horas para que tome cuerpo.
- Al servir, acompaña con castañas cocidas troceadas y espolvorea un poco de cacao en polvo. También puedes servirla con otros frutos secos.
Cómo preparar el mousse de castañas:
- Para cocer las castañas, realiza un corte en la base de cada una y ponlas en una cacerola con agua. Lleva a ebullición y cocina durante aproximadamente 10-15 minutos hasta que la piel se desprenda fácilmente. Luego, pélalas cuando estén aún calientes.
- Hidrata las hojas de gelatina en agua fría durante unos 10 minutos.
- Cocina las castañas peladas junto con la leche condensada y el agua durante 10-15 minutos a fuego medio. Este paso es fundamental para lograr una textura suave y un sabor profundo.
- Añade las hojas de gelatina hidratadas a la mezcla y revuelve hasta que se disuelvan completamente.
- Tritura la mezcla hasta obtener una textura fina y sin grumos. Deja que la mezcla temple, removiendo de vez en cuando.
- Semi-monta la nata y agrégala en dos o tres tandas a la mezcla de castañas con movimientos suaves y envolventes.
- Vierte la mezcla en vasos individuales y refrigérala durante al menos 2 horas para que tome cuerpo.
- Al servir, acompaña con castañas cocidas troceadas y espolvorea un poco de cacao en polvo. También puedes servirla con otros frutos secos.
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