Cada vez más, me gustan las preparaciones salado-dulces que llevan fruta. Aportan un plus de sabor ya roma a nuestros platos que los hacen mucho más apetecibles.
La receta de hoy, agridulce y con fresas, es perfecta para acompañar carnes, pescados, quesos y panes. Incluso una cucharadita de tentación cuando pasas muy muy cerca de la nevera... y es que está tan buena...
Si te gusta el agridulce, seguro que te viene de gusto un chutney.
Ingredientes:
- 1/2 cebolla morada grande o una pequeña
¿Te animas con algún chutney? Me gustará saber como te ha ido la experiencia :)
- 1/2 cebolla morada grande o una pequeña
- 500 gr. de fresas limpias
- 100 gr. de azúcar (he mezclado con azúcar moreno)
- 1/2 cda. de jengibre en polvo
- 4 granos de pimienta negra
- Ralladura de piel de limón
- Ralladura de piel de limón
- Media guindilla (o una pequeñita)
- 125 ml. de vinagre blanco (la mitad de Módena)
- Aceite de oliva
1. Empezamos por cortar la cebolla morada, hacemos lo mismo con las fresas, las lavamos y cortamos por la mitad o a cuartos.
2. Calentamos aceite de oliva en un recipiente. Pochamos la cebolla y cuando ya esté transparente vamos añadiendo el jengibre, la ralladura de limón (opcional) y el vinagre.
3. Seguimos con la guindilla, la pimienta y el resto de especias, en caso de que queramos sumarle alguna más.
3. Seguimos con la guindilla, la pimienta y el resto de especias, en caso de que queramos sumarle alguna más.
4. Damos unas vueltas y continuamos con el azúcar y las fresas troceadas.
5. Vigilamos de vez en cuando dando una vueltas, más o menos tardará unos 20-25 minutos. Veremos que el líquido ha reducido y empieza tener una textura más espesa.
6. Una vez que hayamos terminado lo dejamos enfriar a temperatura ambiente y después lo pasamos a un bote de cristal para guardarlo en el frigorífico.
Aguanta mucho tiempo en la nevera, solo lo tenemos que calentar un poco antes de servir, o tomarlo templado.
6. Una vez que hayamos terminado lo dejamos enfriar a temperatura ambiente y después lo pasamos a un bote de cristal para guardarlo en el frigorífico.
Aguanta mucho tiempo en la nevera, solo lo tenemos que calentar un poco antes de servir, o tomarlo templado.
Una receta perfecta para tener preparada con antelación y poder disfrutar de ella en cualquier momento.
Además podemos cambiar ingredientes a nuestro gusto, más o menos picante, más menos aromático, más o menos especias.
¿Quieres probar con otras frutas? No te pierdas estas dos recetas diferentes que seguro te van a gustar: Chutney de caqui y manzana o el Chutney de pera.
¿Te animas con algún chutney? Me gustará saber como te ha ido la experiencia :)