Si te gustan los platos con un toque cítrico y aromático, esta receta de pasta cremosa al limón es perfecta para ti. Es un plato sencillo, rápido de preparar y con un equilibrio delicioso entre la cremosidad de la salsa y la frescura del limón.
La combinación de nata, queso parmesano y salvia aporta una textura suave y un sabor sofisticado, mientras que el zumo y la ralladura de limón añaden un punto de acidez que realza el conjunto. Además, es una receta muy versátil: puedes adaptarla con la pasta que prefieras y ajustar la intensidad del limón a tu gusto.
Lo mejor de esta receta es que, con unos pocos ingredientes y en menos de 20 minutos, tendrás un plato reconfortante y lleno de sabor, ideal para cualquier ocasión. Acompáñala con un poco más de queso y unas hojas de salvia para un toque extra de aroma y presentación.
Ingredientes:
200 g de tu pasta favorita
200 g de nata para cocinar
1 limón (ralladura y 2 cucharadas de zumo)
Queso parmesano al gusto
6-8 hojas de salvia fresca
Sal y pimienta al gusto
1 cucharada de mantequilla
Cocina la pasta en abundante agua con sal hasta que esté al dente. Reserva un poco del agua de cocción antes de escurrirla.
En un cazo, calienta la nata a fuego medio hasta que comiencen a hervir suavemente.
Añade la ralladura de limón, el queso parmesano rallado, la sal, la pimienta y la salvia picada. Incorpora también dos cucharadas de zumo de limón para potenciar el sabor. Cocina la mezcla durante unos 3 minutos y retira del fuego.
Mezcla la pasta escurrida con la salsa y ajusta la textura añadiendo un poco del agua de cocción reservada, si es necesario.
Sirve inmediatamente con más queso parmesano rallado y unas hojas de salvia para decorar.
Queso parmesano al gusto
6-8 hojas de salvia fresca
Sal y pimienta al gusto
1 cucharada de mantequilla
Preparación:
Cocina la pasta en abundante agua con sal hasta que esté al dente. Reserva un poco del agua de cocción antes de escurrirla.
En un cazo, calienta la nata a fuego medio hasta que comiencen a hervir suavemente.
Añade la ralladura de limón, el queso parmesano rallado, la sal, la pimienta y la salvia picada. Incorpora también dos cucharadas de zumo de limón para potenciar el sabor. Cocina la mezcla durante unos 3 minutos y retira del fuego.
Mezcla la pasta escurrida con la salsa y ajusta la textura añadiendo un poco del agua de cocción reservada, si es necesario.
Sirve inmediatamente con más queso parmesano rallado y unas hojas de salvia para decorar.
Y listo!
Puedes ver el vídeo de la receta aquí.