Muchas veces pensamos en presentar una tabla de quesos, pero ¿sabemos cómo prepararla? ¿Qué variedades incluir? ¿De qué clase?
Vamos con algunos consejos.
Variedades a escoger:
Lo primero a tener en cuenta es el número de quesos que escoger. Entre 4 y 6 tipos es buena opción, aunque puedes apostar por ocho diferentes.Más de once o doce pueden ser demasiados y cansar.
Selección de quesos:
Depende de nuestro gusto personal. Está muy bien hacer una selección dependiendo del tipo, como el queso fresco, el semicurado o todo tipo de quesos manchegos que encuentras en tiendas especializadas o en la quesería a domicilio ideal para comprar sin desplazarse.También podemos escoger en base a los tipos de leche (de vaca, cabra u oveja), o bien de diferentes texturas (dura o blanda) y con distintos tiempos de curación (suaves, semicurados, curados, azules…)
Previo a la preparación:
Si lo sacas del frigorífico, es conveniente dejar que se atempere antes de su consumo. De esta forma conseguimos que adquiera su aroma y sabor original que cambia con la temperatura.Para los quesos blandos, lo ideal para el consumo es entre 18 y 20 º C, y para los quesos los quesos semiduros o duros es de 22-24 º C.
Formato de corte:
- En forma de cuña, es perfecto para los quesos tiernos, semiduros o duros. - Para los blandos o untables es mejor en pequeños recipientes para poder untarlos con facilidad.
- Para los quesos muy secos o madurados es ideal el corte más fino para desgustarlos sin que sean demasiado fuertes.
- Y algunos del estilo Parmigiano, se cortan en lascas o en trozos desiguales.
Degustación:
Para empezar, es conveniente hacerlos con los quesos más suaves al principio. Continuar con los los que tienen un sabor más pronunciado e intenso y terminar con los más sabores más potentes, como los quesos azules o ahumados. Así nos vamos habituando a los sabores y unos no se solapan con los otros.Acompañamientos para una tabla de quesos:
Tenemos mil opciones para combinar con los diferentes quesos.- El pan no puede faltar para acompañar un buen queso. El pan integral, con semillas o pipas, las galletas saladas, los picos, los crackers…
- Los frutos secos son una buena opción: las nueces, avellanas, pistachos, pasas.. Aportan un contraste ideal.
- Las frutas frescas o en confituras hacen una combinación perfecta con los quesos.
- Igual que las mermeladas de tomate o pimiento, son un buen acompañamiento para una tabla de quesos.
- El membrillo casero es un imprescindible para acompañar cualquier tabla de quesos.
- El membrillo casero es un imprescindible para acompañar cualquier tabla de quesos.
Los vinos y bebidas:
Los vinos para acompañar nuestros quesos pueden ser muy distintos:
- Para los quesos de pasta blanda, viene bien los vinos tintos ligeros.
- Los tintos más maduros son mejores para los quesos más curados.
- El vino blanco es mejor para maridar con los quesos más suaves y tiernos.
- La sidra también es una buena opción para acompañar los quesos más tiernos.
- Y el moscatel, para los quesos azules, combina con su tono dulce.
- La sidra también es una buena opción para acompañar los quesos más tiernos.
- Y el moscatel, para los quesos azules, combina con su tono dulce.