Los guisantes son buenos compañeros en la cocina. Los utilizamos, junto con otros ingredientes, para combinar en las ensaladas, recetas de pasta, arroz y ensaladillas, en tortillas o en guisos. En un sin fin de platos los tenemos presentes.
La receta que propongo hoy es un clásico. Es de las que se preparan un poco dependiendo de lo que tienes por la nevera. Casi siempre son un poco diferentes, pero el resultado siempre es bueno.
A fuego lento y con mucho mimo, hoy hacemos los honores a los guisantes que tantas alegrías nos dan en la cocina.
Ingredientes:
- 500 g de guisantes frescos o en conserva
- 300 g calamares
- 1 cebolla tierna
- 2 dientes de ajo
- 2 hojas de laurel
- 1 tomate maduro
- 1 cda de pimentón dulce
- 100 ml vino blanco
- 250 ml fumet de pescado
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
Cómo preparar guisantes con calamares
1. Calentamos aceite de oliva y sofreímos la cebolla cortada. Cando tome color añadimos el diente de ajo picado.
2. Rallamos el tomate maduro, lo añadimos y sofreímos un poquito más. Finalizamos con el pimentón.
3. Continuamos con los calamares, los limpiamos y cortamos. Los salteamos un poco y regamos con el vino blanco.
4. Añadimos una o dos hoja de laurel.
4. Añadimos una o dos hoja de laurel.
5. Cuando reduzca, seguimos con los guisantes. Si los usas frescos, tardarán unos 3-4 minutos en cocer, dependiendo del tamaño. Puedes utilizar guisantes congelados o en conserva.
6. Tenemos la opción de cocerlos previamente y tenerlos apunto para el guiso.
7. Cubrimos con el caldo, y dejamos que haga chup chup unos 5 o 10 minutos (depende del guisante)
8. Rectificamos de sal y pimienta nuestro gusto.
Este plato es de lo más versátil. A veces añadimos patatas o zanahorias o algunas setas, champiñones u otras verduras.
De cara al verano tenemos ganas de dejar los guisos atrás, pero aún apetecen. Y más, si estamos en temporada de guisantes, vale la pena aprovechar su mejor momento.
¿Qué recetas preparas con guisantes? Si eres de preparar "plato principal" con guisantes, te recomiendo la receta de "pesols ofegats" es otro clásico que nunca falla.