Hola! ¿A que ya va apeteciendo encender el horno y asar esas paletillas de cordero?
Quién dice cordero, dice una pieza de lomo o un buen "tall rodò".
La receta de hoy va de cordero y de aromas frescos mentolados. Os la transmito tal como la hacemos en mi familia, tanto para piezas grandes de cordero como para piezas pequeñas de cabrito.
Cordero a la menta.
Pierna cordero
(o pieza de cabrito)
1 cebolla hermosa
2 dientes de ajo
1/2 vaso de vino rancio
1/2 limón, su zumo
1/2 vaso de vino blanco
Aceite de oliva
1 cda de mostaza (opcional)
Sal y pimienta.
1 buena rama de menta fresca.
Mortero (o turmix)
Preparación:
Tanto si escogemos una pieza de cordero (pierna) o de cabrito, habrá que hacer unos cortes para poder asarla en el horno.
Preparamos la pasta para macerar:
En el mortero machacamos la cebolla y los ajos, las hojas de menta, el zumo de limón, el vino rancio y blanco, y el aceite. Vamos machacando hasta que se forme una pasta.
Se puede hacer con el turmix para facilitar las cosas.
En una fuente ponemos la pieza y sazonamos con sal y pimienta y cubrimos con la pasta que hemos preparado, lo dejamos unas dos o tres horas, en caso de que sea una pieza de cordero grande lo podemos dejar más tiempo.
Encendemos en horno y esperamos a que alcance los 200º. Introducimos la bandeja y calculamos el tiempo dependiendo del peso de la pieza, por este motivo estaremos atentos al horno, no vaya a ser que quede crudo o al contrario, demasiado hecho.
A mitad de cocción bajamos el horno a 180º. De vez en cuando rociamos con sus jugos para que no se reseque, y si es necesario añadimos medio vasito de agua.
Antes de finalizar picamos un poco más de menta y la añadimos al asado.
Cuando esté en su punto retiramos del horno y dejamos reposar un rato.
Como veis, vinieron de regalito unos "rovellons" para redondear el plato.
Y eso es todo, una comida de "domingo" que decimos en casa, un buen pan y un buen vino.
Es que disfrutamos comiendo, todo hay que decirlo ;)