Hoy vengo con un pan con historia para participar en la nueva etapa de Cooking de Chef . En esta nueva temporada inicia un viaje por la historia de la gastronomía. La primera propuesta es la época que abarca el nacimiento del hombre hasta el siglo VIII a.C. .
Me apunto a esta nueva aventura culinaria de un recorrido de la historia y una manera de hacerlo es con recetas de pan. Una de mis aficiones, a la que dedico tiempo para aprender, evolucionar y disfrutar.
Los antiguos preparaban muchas variedades de pan. He encontrado bastante información sobre los distintos tipos de harinas, de panes y de utensilios que se utilizaban entonces.
Las harinas de diferentes moliendas como el similago, que era la más apreciada, el pollen y la harina gruesa, o las harinas de lentejas y sésamo.
Las distintas clases de panes, que generalmente se llamaban panis, se preparaban de una forma u otra en base a la situación o el status. Destacan los panis miliaris destinados para los militares, a quienes se debían mantener bien alimentados durante largo tiempo. Los panis plebeius, para los esclavos y la gente mas pobre. Los panis nauticus, para los marineros y la gente del mar. También los habían para los patricios o los panes negros para las clases populares, por poner algunos ejemplos.
Sobre las recetas he encontrado algunas, como el Libum que se ofrendaba a los dioses o el boletino (panis boletus), uno de los panes que nos presenta el libro El Banquete de los eruditos (Ateneo de Náucratis, escrita en Roma a principios del siglo III d.C.)
El pan boletino o panis boletus me ha llamado la atención por la forma de seta, lleva semillas de amapola y copos de trigo. Se cocina en un molde de barro, aunque yo lo he hecho con un de cristal, tipo flanera, adaptándome a lo que tengo en casa. Es un pan tierno que se asemeja al pan de molde en su interior.
Ingredientes:
✔ 550 harina de fuerza
✔ 2 cds levadura seca
✔ 1 cda y media de miel
✔ 1 cucharada de aceite de oliva
✔ 1 cta de sal
✔ 1 huevo
Cómo preparar Pan Boletino
✔ Mezclamos la miel en 100 ml de agua templada y añadimos la levadura.
✔ Lo dejamos reposar unos 15 minutos.
✔ En un bol mezclamos la harina, el aceite de oliva, la sal, el agua con la levadura y la miel, más el resto del agua. ✔ Amasamos hasta conseguir una masa lisa. Si es necesario hacemos reposo y amasamos en dos o tres tandas.
✔ Untamos un molde con aceite y espolvoreamos la base con semillas de amapola.
✔ Introducimos la masa dentro del molde y dejamos fermentar sobre unas dos horas. Lo tapamos con un paño.
✔ Tiene que aumentar y sobresalir un poco del molde, adquiriendo la forma de una seta.
✔ Untamos un molde con aceite y espolvoreamos la base con semillas de amapola.
✔ Introducimos la masa dentro del molde y dejamos fermentar sobre unas dos horas. Lo tapamos con un paño.
✔ Tiene que aumentar y sobresalir un poco del molde, adquiriendo la forma de una seta.
✔ Ante de introducirlo en el horno lo pincelamos con huevo batido y espolvoreamos copos de trigo o semillas de sésamo.
✔ Precalentamos el horno y lo cocemos a 200 º C durante 45 minutos aproximadamente.
✔ Lo retiramos del horno y lo dejamos enfriar un poco antes de sacarlo del molde.
Una vez frío ya lo podemos cortar en rebanadas y consumir. Queda tierno y esponjoso por dentro y aguanta perfectamente un par de días. Lo puedes guardar en un bolsa o congelar.
Información encontrada en:
http://derecoquinaria-sagunt.blogspot.com/
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_del_pan
https://gladiatrixenlaarena.blogspot.com/2016/04/harinas-y-panes-romanos.html