Los zumos son una de las bebidas estrellas del verano, pero ¿ y el resto del año? Esta temporada me he propuesto preparar más a menudo bebidas caseras, tanto de fruta como de verdura. Opciones e ideas con productos de temporada no nos faltan, tenemos un montón para escoger y experimentar.
El post de hoy, además de zumos, trata de lo que se puede hacer con la pulpa que sobra de las frutas y verduras que licuamos. Como estas galletas de avena con ciruela y almendra, que son una delicia y la mar de saludables.
Y es que estoy de estreno con la licuadora Jata LI595. Además de extraer el máximo jugo posible, deja la pulpa totalmente seca. Es apta para frutas, verduras y hortalizas.
He preparado algunos zumos con frutas de temporada, aunque quien dice frutas, dice verduras o una combinación de ambas. Uva, manzana y ciruela, recién exprimidas ¿verdad que apetecen?
En la pulpa también queda concentrado el sabor y los nutrientes de la fruta, así como las vitaminas que contiene la piel.
¿Ideas para aprovecharla? tenemos un montón:
¿Ideas para aprovecharla? tenemos un montón:
Galletas de frutas, bizcochos, masas de pan enriquecidas, magdalenas, mermeladas, sorbetes, helados.... un sin fin de recetas dulces y saladas.
Con las verduras también podemos hacer sopas, ensaladas, tortillas, muffins, aderezos, salsas...
Así que nada de tirar estos "restos". también los podemos congelar para su posterior uso. Y al descongelarlos los podemos añadir a nuestras preparaciones, aprovechando todo lo que aporta la pulpa de la fruta o verdura.
Vamos con las galletas de avena con ciruela y almendra, a ver que os parecen.
Galletas de avena con ciruela y almendra
Ingredientes:
- 200 g de pulpa de fruta (ciruela)
- 1 cda de miel
- 30 g copos de avena
- 60 g almendra triturada
- 1 cdta canela
- 20 g harina de avena
Empezamos por mezclar todos los ingredientes: la pulpa, la avena, la almendra y la cucharada de miel, añadimos la canela al gusto y amasamos. Si ves que queda poco firme le puedes añadir un poco más de harina de avena.
Formamos bolitas, he dejado unas cuantas en forma redonda, y otras las he aplanado un poco.
Precalentamos el horno a 200 º C. Las vamos colocando sobre un papel de horno y las cocemos 12-15 minutos. Hay que estar pendientes porque se pueden quemar enseguida. Las sacamos y las dejamos enfriar sobre una rejilla.
¿Quien se lleva la primera? Una vez frías las podemos guardar en un recipiente, si es que no te las has comido antes, ya sabéis que en casa siempre ocurre lo mismo... nada dura mucho tiempo :)
Ideales para tomar en el desayuno, merienda o entre horas, acompañadas con un café, una infusión o buen zumo natural.
Hasta pronto!