Hola! Llevaba mucho tiempo queriendo probar el pan de molde con suero de leche.
Como sabéis, soy aficionada a preparar queso fresco en casa. y el suero de la leche que sobra se utiliza para varias elaboraciones. Muchas de ellas son bizcochos y masas enriquecidas, pero lo que más me hace ilusión es utilizarlo para hacer pan.
Vamos a poner las manos en la masa :)
Pan de mole con suero de leche y miel
He necesitado:
350 grs. harina de trigo
75 grs. harina trigo integral
200 grs. de masa madre trigo
225 ml. de suero de leche
40 grs. de miel
40 grs. de mantequilla
10 grs. de sal
Cómo preparamos el Pan de molde con suero de leche y miel
Mezclamos la masa madre activa, con el suero de leche, las harinas y el azúcar. Dejamos que repose unos 30 minutos y empezamos a amasar.
Después de 5 minutos amasando, dejamos reposar unos 10 minutos. Retomamos el amasado 5 minutos más y añadimos la mantequilla a trocitos pequeños y la sal. Volvemos a dejar reposando unos 10 minutos. Repetimos el proceso amasado-reposo un par de veces.
Podemos utilizar el método de amasado que más nos convenga, me ha ido estupendo con amasados cortos y reposos.
Conseguiremos una masa suave y elástica. Engrasamos un recipiente para dejar levar la masa, tapada, durante toda la noche. La he guardado en el frigorífico.
Al día siguiente, sacamos la masa y esperamos a que se atempera. La dividimos en dos, tres o cuatro partes para preformar las bolas. Esperamos que reposen 15 minutos.
Preparamos el molde alargado engrasándolo bien. Formamos las bolas y las ponemos dentro del molde. Tiene que fermentar unas 2-3 horas, dependiendo de las condiciones de temperatura ambiente de cada cocina. La masa tiene que doblar el volumen generosamente.
Precalentamos el horno a 180º C y cocemos en pan durante 50-60 minutos. Siempre recalculando el tiempo en base a las particularidades de cada horno, ya sabemos que cada cocina es un mundo.
Sacamos el pan de horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.
Una vez frío ya podemos probarlo, ha quedado muy esponjoso y suave con el suero de la leche.
A veces, me gusta mezclar una mínima parte de harina integral en las masas, como se aprecia en el corte de las rebanadas. De esta forma variamos del pan blanco de molde, el color, sabor y textura.
Es perfecto para cortar unas rebanadas y congelar, luego es un gustazo tenerlo apunto para el momento que más nos venga de gusto.
Para desayunos, meriendas, tostadas o bocatas
Una vez frío ya podemos probarlo, ha quedado muy esponjoso y suave con el suero de la leche.
A veces, me gusta mezclar una mínima parte de harina integral en las masas, como se aprecia en el corte de las rebanadas. De esta forma variamos del pan blanco de molde, el color, sabor y textura.
Es perfecto para cortar unas rebanadas y congelar, luego es un gustazo tenerlo apunto para el momento que más nos venga de gusto.
Para desayunos, meriendas, tostadas o bocatas