Hola! Esta semana vengo con receta de aceite aromatizado. El jengibre y sus propiedades junto con el aceite de oliva y sus propiedades.
La suma de los dos ingredientes nos da como resultado un buenísimo aceite que seguro alegra nuestras recetas y les da un toque muy especial.
He necesitado:
250 ml de aceite de Oliva Virgen Extra
20 grs de raíz de jengibre fresca
Preparación:
Lo podemos preparar de dos formas, o bien por infusión con calor o bien en aceite frío por maceración. Depende del tiempo que tengamos.
Y también tengo que decir que las proporciones varían dependiendo de la cantidad que quieras preparar y de lo intenso que te guste el aroma y el sabor.
Empezamos con cortar el jengibre en láminas finitas.
Preparamos un cazo con el aceite de oliva y lo ponemos al fuego, a una temperatura de 60 º máximo, y dejamos que se confite entre 30 y 60 minutos, depende del grosor de las láminas.
Si no podemos controlar la temperatura, lo ponemos al mínimo.
Cuando veamos que está blandito, apagamos el fuego y dejamos que se enfríe.
Es importante guardarlo en la nevera ya que se puede estropear el jengibre y estropearse el aceite. Así que si no lo consumimos en pocos días, mejor que se conserve en frío. También lo podemos colar antes de guardarlo en la nevera y luego utilizar las trozos de jengibre para otras elaboraciones.
La primera vez que lo preparé se me estropeó, no lo guardé en la nevera y lo tuve que tirar.
A la segunda va la vencida, como es natural el aceite tampoco va a durar mucho tiempo...
Está tan bueno que enseguida se acaba.
Es perfecto para aliños, ensaladas, cremas y sopas, dar a nuestras recetas ese puntito de sabor y aroma tan especial que tiene el jengibre.
Animaros a prepararlo, solo necesita tiempo y un poco de mimo.
Hasta la próxima
Feliz semana ;)